La puerta del miedo

El miedo. Què és el miedo? Una sensacion desagradable ante una situación en peligro o desconocida. Admito haber tenido miedo alguna vez, como todos, aunque siempre he sido más bien curiosa, solía tenerle miedo a cosas que quizás ahora me traigan sin cuidado. Solía tenerle miedo a Papa noel, cuando no era más que una bebe, sus chillones colores provocaban en mí un berrinche importante. No me atrevia a caminar por mi casa una vez estuviera acostada y por muchas ganas de mear que tuviera, se que lo pasaba fatal, solía correr como alma que lleva al diablo al baño para luego regresar a mi habitación lo antes possible, ahora la noche no me asusta, me sirve para pensar y reflexionar. Recuerdo que no podía con mi profesora de música de P3, hasta tal punto que se me amenazaba a la hora de la comida, nunca he podído comprender como sus conciencias podían estar tan tranquilas. Me aterraban las montañas rusas, no puedo tampoco con las alturas, ambas fobias no están superadas a dia de hoy. Temo un par de insectos que me hacen chillar de manera anormal, són el zumbido de los mosquitos y las polillas, me parecen repulsivos y desagradables y en mi opinión que no deberian haber sido creados. No puedo ver una pelicula de terror sin que la paranoia y mi mente me jueguen malas pasadas, recuerdo que por un estúpido vídeo que me enseñó una amiga me pasé tres meses con la puerta de mi habitación abierta y asomandome constantemente antes de poderme dormir. Imagino que todo con el tiempo se supera, hay quién puede, hay quién no, pero lo más importante és poderse enfrentar un dia a ellos y habrá alguno en el cual pueda hacerlo yo.

Despertar

Me considero una persona algo filósofa, no por qué me pase el dia reflexionando, sino porque me gusta observar a la gente, si, aunque no la conozca, e imaginar de donde viene y que hubiera sido de mi en ese momento sino la hubiera visto, quizás nunca hubiera tenido la oportunidad ni de saber que existía. La gente que no mira a su alrededor y procura captar todo lo que puede, la considero ignorante, egocéntrica, que vive solo para verse a si misma sin importarle el mundo y es algo que a mi, sinceramente, me apena. La vida és un regalo, por lo menos para mí y se ha de vivir al límite (con esto último no me refiero a perjudicarte a ti mismo con riesgos inútiles). Es como la oportunidad de conocer mundo, vivir mil experiencias, de conocer culturas, gente, lugares y de abrir tu mente y dejar entrar todo lo bueno que ello conlleva. Asi que agradezco poder despertar, sonreír y sobretodo empezar un nuevo dia, del cual nunca se que me va a deparar, pero una cosa tengo clara, lo voy a aprovechar!

La vie en rose

He aprendido a tomarme las cosas con más calma y paciencia, a sonreir ocurra lo que ocurra, a transmitir mi alegría a los demás, a ser yo misma, a poder trazar mis caminos y a conseguir mis metas, pero nada de esto hubiera podido alcanzarlo de no ser por la gente de mi entorno que de vez en cuando se acuerda de mi y me sabe apoyar. Gracias y a vivir este año con el mismo afán y entusiasmo que el anterior!

Ignorante de la vida

Si la gente que ignora como soy se parase un momento a escuchar y a tomarme algo en serio, descubriría que detrás de una cara aniñada se esconde una mentalidad bastante más madura que muchas niñatas de mi edad que solo piensan en el próximo tio que embaucarán para dirigirle como un simple títere para satisfacer sus amplios caprichos. Y que a esa gente que se cree que con tocarme un poco la cara y tratarme como si fuera corta de mente, como sino entendiera lo que pasa a mi alrededor, que sepáis que no me conocéis para nada y que si mi mente tuviera vida propia y pudiera responder por si sola, seguramente cerraría muchas bocas y comentarios. Y espero que algún día, a toda esa gente superficial, pueda ir y decirle hasta donde he llegado.

Me volví atrás para ver el camino de colores que dejaban unas palomitas sobre una sombría estación de tren mientras pensaba en todo lo que había aprovechado el día. Rutina? Puede. Cada día exactamente igual al anterior, lo único que quizás lo hacía diferente, eran que los días pasaban. Perdón, rectifico, también los hacía diferentes, una persona que se dedicaba a colarse en mi cabeza sin hacer ruido, paseaba por mi mente, llegando a veces, a mantener conversaciones con mi corazón y a preguntarme si yo también le echaba de menos. Era obvia la respuesta, pero lo que nunca sabría era si esa persona dedicaría un instante a dejarme estar un rato en la suya.

Segundo plato

El amor? Que es? La verdad es que nadie tiene palabras para definir tal sentimiento, por que no se expresa con una palabra, se siente y como tal, se demuestra, aunque haya gente bastante imbécil que realmente no sepa lo que significa eso. Quizás por que tienen miedo de atarse a algo. Quizás por que temen que les hagan daño. Quizás por que todavía no han encontrado esa persona. Quizás por que no lo sienten realmente y necesiten estar en contacto constantemente con el cuerpo de una persona para sentirse querido. Y por cada victima que dejan con el corazón roto, se agranda su ego y por lo tanto, pasa a ser una escoria a ojos de los demás. Y ahí, solo podrás decidir si quieres ser su segundo plato o no, por que cuando una persona toma una decisión, es cuando más sola está.